Un ataque a 4 kilómetros puso a Hindley en el liderato

En lugar de entrar al duelo de estrategia, Bora Hansgrohe escogió el juego de paciencia y de manera ortodoxa mandó a un gregario a la fuga para tener una ficha con la que contar en el cierre. Nadie objetó al trabajo de control que hizo el Bahrain Victorious durante toda la carrera, pero ese ritmo tampoco permitió la opción de victoria de etapa y búsqueda de bonificaciones.

Al final Mikel Landa admitió que su equipo no tuvo las piernas para reventar la carrera. “No me he sentido nada bien durante todo el día y no podía pedirle que se exigieran a mis compañeros. Al final me regulé un poco”, declaró Landa. “Entre nosotros hablábamos en el recorrido y casi todo dijeron no tener piernas”, comentó su coequipero Pello Bilbao al final. Aun así, el equipo trató de hacer su mejor esfuerzo por controlar la carrera, pero la victoria de etapa quedó fuera de discusión.

El Bahrain Victorious tenía a Domen Novak en la escapada y le fue dada la vía libre cuando quedaban 5 kilómetros para que fuera por el hombre iba en punta, Alessandro Covi (UAE), quien se había aventurado desde la subida al Paso Pordoi –el segundo de día y la Cima Coppi—para irse en solitario.

Jai Hindley (BOH) aprovechó su mejor día en ell Giro para ir por la maglia rosa. Foto ©RCS/LaPresse

Jai Hindley quizás tuvo el mejor día en el momento donde más importó para sus aspiraciones de maglia rosa. Dejó que se gastaran las piernas de Pavel Sivakov, el último bastión de Richard Carapaz. No esperó a que el ecuatoriano tomara la iniciativa y propuso un ataque contundente con unos 4 kilómetros a meta. Hindley puso un ritmo alto y Carapaz se fue con él, pero cuando llegaron a la altura de Lennard Kämna, quien esperaba pacientemente a su compañero, el dueto de los Bora apretó una vez más el ritmo en el sector de mayor porcentaje en la subida para infligir el primer golpe a las piernas y la moral del lider del Ineos Grenadiers.

Richard Carapaz (ING) no pudo equiparar el ritmo de Hindley al cierre. Foto ©RCS/LaPresse

Hindley ya nunca volteó para atrás. Espero a que por el radio le avisaran las diferencias, mientras que a Richard se le iba el liderato con cada pedalazo. Algunos corredores tomaron un segundo aire e incluso rebasaron a Carapaz en la subida, lo que impactó la confianza del hombre del Carchi.

En punta de carrera Covi finalmente rompió la sequía de victoria de etapa para el UAE Team Emirates, que había perdido a João Almeida en esta ultima semana. En su segunda visita a la corsa rosa Alessandro se estrenó en el calendario world Tour. Infortunadamente, el esloveno Domen Novak no pudo nunca alcanzar al italiano a pesar de tenerlo a la vista en el último kilómetro.

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Jai Hindley llegó a meta sin bonificaciones disponibles, pero abrió una diferencia de 1:28” en meta sobre Richard Carapaz, a quien también rebasó Mikel Landa, quien ahora está a 26” del ecuatoriano, ahora en el segundo cajón de podio.

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"Sabía que iba a ser la etapa crucial con un final brutal. Si tenía las piernas, podía marcar la diferencia y así lo hicimos. Fuimos pacientes y nos salió perfecto. Teníamos a Lenny Kämna al frente y de gran ayuda cuando lo alcanzamos. No podría haber sido mejor el momento en que pude conectar con él. Fue una etapa épica. Es difícil decir cómo será una contrarreloj al final de tres semanas de carrera, pero batallaré hasta el final para conservar la Maglia Rosa", dijo en entrevista al final el australiano, quien podría ser el primero de esta nación en ganar el Giro.

La última etapa es la contrarreloj de 17.4 kilómetros, que recuerda al Circuito de la Torricelle de los campeonatos del mundo 2004 en Verona. Será la 9ª ocasión que se celebre una prueba al crono en esta ciudad, siendo la última en 2019 cuando la fracción la ganó Chad Haga y la carrera Richard Carapaz, entonces con a Movistar.

PERFIL ETAPA 21

La primera parte transcurre por caminos rectos y anchos. Luego, una subida de unos 4.5 kilómetros a una media del %% para terminar el premio de 4ª categoría y cronometraje intermedio.

Luego, la ruta desciende 4 km, siempre en caminos anchos y rectos. Los últimos 3 km por las calles de la ciudad, con algunas curvas cerradas y luego un tránsito paralelo al rio Adige y el cruce del puente de la Victoria donde inicia un segmento de pavé. En el último kilómetro hay una curva a la izquierda y luego una izquierda-derecha a 300 metros para llegar a Arena. El tiempo final se toma en Piazza Bra, antes de ingresar al Coliseo.

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