Roglic sufre, Carapaz y Nibali ganan tiempo
Richard Carapaz (MOV) no solo nos ha demostrado que está muy fuerte subiendo, sino que su inteligencia y olfato hoy lo hicieron estar en el lugar correcto cuando Vincenzo Nibali (TBM) intentó un ataque en los kilómetros finales de la etapa, en la que quiso aprovechar su conocimiento y experiencia alrededor del Giro de Lombardía. De la mano de Domenico Pozzovivo y Damiano Caruso, el escualo fue preparando el terreno. Sus planes fueron también complementados con el trabajo del Mitchelton Scott al frente del grupo, que siguió con la consigna de preparar la plataforma para varios ataques de Simon Yates.

La etapa 15 fue la jornada donde Primoz Roglic (TJV) pasó por montaña rusa de circunstancias adversas. Al final el esloveno explicó las dificultades que lo pusieron a prueba, donde una vez más tuvo que responder a los ataques en primera persona. En esta oportunidad Antwan Tolhoek regresó a tiempo en la única zona de transición para brindarle la bicicleta a su líder, quien sufrió un desperfecto en el tensor. El auto del director deportivo Addy Engels no estaba cerca pues se había detenido por una “pausa natural” luego de haberle dado abastecimiento a su corredor unos minutos antes. Con esta circunstancia Roglic no pudo bajar su bicicleta de repuesto y aunque la de Tolhoek no era tan diferente a la suya, tuvo lógicamente una falta de confianza en la bici prestada. Luego del ataque de Nibali, secundado por Carapaz, Primoz tuvo que perseguir. Otros como Mikel Landa y Miguel Ángel López intentarlo soltarlo pero el esloveno se resistió.

La bajada de 8 kilómetros a Como fue otra odisea para todos. Primero para los punteros Dario Cataldo (AST) y Mattia Cattaneo (ANS) que vieron su ventaja de hasta 16 minutos reducida a 59 segundos al culminar el último premio de montaña, el Civiglio. Luego para Hugh Carthy (EF1) y Simon Yates (MTS) quienes habían atacado en esa explosiva subida de menos de 5 kilómetros pero con una media del 9.7%. Atrás seguían en ataque Nibali y Carapaz, y cuando hicieron contacto de los corredores británicos (Carthy y Yates), Vincenzo intentó hacer diferencia en la técnica bajada. Atrás López, Landa, Majka y Formolo (que llegaron de atrás) y Roglic formaban un grupo compacto de persecución hasta que el corredor del Jumbo Visma se impactó con una guardarrail al salir de una curva. El choque fue producto de arriesgarse al límite y sacudió al esloveno quien milagrosamente no se hizo daños mayores, aunque sí golpes y una herida en la cara.

Carapaz hizo una persecución espectacular para neutralizar a Nibali con menos de 2 kilómetros para la meta. La fuga original resolvió la etapa y, aunque Yates se adjudicó la bonificación de 3° lugar, Carapaz, Nibali y Carthy pusieron 40 segundos de por medio con el grupo de Roglic. Ahora el corredor ecuatoriano está a 47” vestido de rosa y Nibali a 1 minuto.

Hace unos días un super gregario como Cesare Benedetti (BOH) recogía los frutos de su trabajo y aprovechó la oportunidad para ganar etapa en una etapa. En el cierre de la segunda semana del Giro de Italia fue el turno de otro corredor que había coqueteado con la victoria en dos ocasiones, pero la tercera fue la vencida. Dario Cataldo (AST) pudo sostener una larguísima fuga para resolver en un sprint entre dos ante la persecución de los favoritos de clasificación general. Cataldo ha pasado por 4 diferentes equipos y en 13 temporadas y aunque ya había ganado una etapa en la Vuelta a España, hacerlo en la grande de su país da como resultado la mejor victoria de su carrera deportiva.
El Astana sumó su segundo triunfo de etapa en esta 102° edición, pero eso es resultado de tomar la iniciativa en días clave manteniendo siempre una estrategia ofensiva y hombres alrededor de su líder, Miguel Ángel López, quien de seguro tiene en mente la tercera para el equipo y seguir combatiendo en los días de ascenso para mejorar su posición en la general, así como seguir a la caza de la maglia blanca. Con una carrera que se ha apretado en la montaña, Superman aún puede mover sus opciones.

El actual poseedor del liderato de los jóvenes, Pavel Sivakov (INS), hoy cedió tiempo, pero por 7 segundos pudo sostener dicha clasificación sobre López y luego de 15 días de acción, seguramente se siente satisfecho por ahora en su estreno en una grande. En esta etapa, el rus estuvo acompañado por Sebastián Henao y Eddie Dunbar.
El Giro en tres días ha tenido variantes y protagonistas diversos. Yates por ejemplo ha buscado salir de un mal día en la etapa 13 para poco a poco transformar el cierre de su Giro. Con su lema de “no hay nada que perder” y sin la presión de estar cerca del podio en tiempo, ha tenido libertades para incorporarse a la 8° casilla.
Es labor de los directores deportivos mantener una mentalidad positiva y fresca aunque las piernas de sus corredores hayan pasado el castigo de 2,620 kilómetros recorridos. No todo ha sido un escenario ideal para cada una de la escuadras, pero la labor de los estrategas es evaluar las experiencias y dejar atrás lo malo para aplicar las enseñanzas y prever, en la medida de lo posible, los 959 kilómetros que todavía están pendientes en la corsa rosa.
Luego de los cambios en el trazado de la etapa 16 también habrán impacto a algunos corredores que tenían planes para el Passo Gavia, que ahora está afuera del mapa. Y algunos miembros de los equipos habrán de hacer el reconocimiento de los dos nuevos puertos, que no todos los ciclistas conocen.

La etapa del martes, tras el segundo día de descanso, se redujo de 226 kilómetros a 194 con salida planeada en Lovere. El recorrido original se respeta hasta los primeros 76 kilómetros en Capo di Ponte. Hasta entonces el pelotón habrá pasado un premios no categorizado en Passo della Presolana y un repecho más hasta Croce di Salven. El primer ascenso agregado, inédito en el Giro, es el Cevo, de 110.6 kilómetros con una media de 5.9%, aunque con 3 kilómetros al 7.1%. Luego de un descenso de 14 kilómetros el recorrido original se reincorpora en Forno Allione y el sprint intermedio en Edolo. A partir de ahí hay una desviación a Aprica, el segundo premio del día de 13.9 kms a 3.4%. Luego del primer kilómetro suave, la subida tiene 1,200 metros al 11.1% con una máxima de 15%. Hay un descanso y corta bajada antes de los últimos 7 km finales al 3.3%. Una vez en Aprica hay un descenso de 12.3 kms para una zona de tránsito y repecho rumbo a la base del Mortirolo por el lado de Mazzo di Valtellina. Son 11.9 km al 10.9%. El camino es angosto, sin respiro, con un rampa máxima de 18% casi a la mitad. Una seguidilla de interminables curvas hacen del Mortirolo un pequeño averno del cual todos quieren salir, pero se tornará eterno.
Tanto habrá exigido este mítico puerto que los corredores deben ser conscientes de que hay que tener enfoque para una técnica bajada, con el mismo ancho de carretera por la que se subió. Una vez pasada la población de Monn, la ruta vuelve a ir para arriba con 15 kilómetros con una constante de entre 3 y 4% hasta la meta en Ponte di Legno.
Solo con esta descripción se le va a uno el aliento. Esta etapa puede desvanecer las expectativas de varios o quizás ser a gloria y la diferencia de uno solo.
Clasificación General de los latinoamericanos:
1° Richard Carapaz (Ecu-MOV)
10° Miguel Ángel López (Col-AST) a 5:55”
28° Sebastián Henao (Col-INE) a 40:09”
35° Andrey Amador (Crc-MOV) a 50:28”
43° Esteban Chaves (Col-MTS) a 1h 00:34”
47° Iván Sosa (Col-INE) a 1h 09:44”
82° Jhonatan Narváez (Ecu-INE) a 1h 58:36”
96° Miguel Florez (Col-ANS) a 2h 11:25”
108° Jonathan Caicedo (Ecu-EF1) a 2h 33:07”
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