Roglic obliga a replantear el Giro
Aunque en el ciclismo hay cifras que contemplan pulsaciones, velocidad, rotaciones y vatios es el deporte donde lo más impredecible puede suceder para bien para mal. A estas alturas de la etapa 9 cuando Primoz Roglic (TJV) ha podido dejar una ventaja que parece una sentencia para rivales que tuvieron una jornada aciaga, nos abre la puerta para una carrera con muchas propuestas ofensivas, pues el poderoso contrarrelojista esloveno tiene lo que quería después de 9 días del Giro de Italia: una ventaja para defender en la montaña.
Si tomamos en cuenta que el Jumbo Visma perdió a su mejor gregario en la montaña hace dos días (Laurens de Plus), Roglic --quien a su vez ha corrido en 3 grandes--- contará con una joven caballería en las complicadas jornadas en Alpes y Dolomitos: Sepp Kuss y Antwan Tolhoek tiene entre los dos 3 grandes como experiencia, pero no el Giro. Aunque la experiencia cuenta también la ambición debe mover a este joven guardia y a un sólido Roglic, quien espera alargar su buena forma por dos semanas más.
Si algo tiene la corsa rosa es que puede brindarle revancha deportiva a los valientes y los que sufrieron la mala jornada en la segunda crono son corredores que siempre han demostrado un espíritu combativo en sus actuaciones y que no han tenido una verdadera montaña para sentirse en su ambiente.
Tanto Simon Yates (MTS) como Miguel Ángel López (AST) no tiene una respuesta clara de lo que fue lo que sucedió en la jornada donde perdieron más de de 3 minutos con el ganador de etapa: Simplemente no fue un buen día para los dos. Con dos jornadas de embalaje para regresar a la acción, ambos corredores reagruparán sus pensamientos y sensaciones para el fin de semana. Tanto el británico como el colombiano recibieron el apoyo de su dirección y se mantienen como los líderes para la carrera, aunque en el caso del Astana tendrá una buena carta con la que mover sus aspiraciones con Pello Bilbao. La actuación de Esteban Chaves en la crono debe también alentar al equipo australiano de contar con un experimentado apoyo que parece desarrollará su mejor forma en la semana final.
De los favoritos antes de la carrera, Vincenzo Nibali (TBM) fue quien salió con grande moral y dividendos, porque aunque sabía que le cedería tiempo a Roglic, expresó satisfacción a poder distanciar a escaladores como Yates. El escualo está aún fuera del top 10, pero es una situación circunstancial con otros corredores de una fuga larga establecidos todavía arriba tras la crono.
Otros escaladores subieron sus bonos para la clasificación a futuro para la tercera semana como Richard Carapaz (MOV), Bauke Mollema (TFS), Bob Jungels (DQT), Ilnur Zakarin (TKA) Hugh Carthy y Tanel Kangert (EF1). La mayoría se lució en los 12 kilómetros de la subida final en la etapa 9, y aunque no recortaron necesariamente tiempo con Roglic, sí se pudieron demostrar que aún están vivos y con capacidad para mover la carrera. El corredor ecuatoriano especialmente muestra una cuva ascendennte que debería ser la causa del Movistar Team.
Valerio Conti (UAE) no sólo no cedió la maglia rosa con Roglic, sino que se quedo aun con un colchón más mullido de los que se pensaba podría ceder con todo y la tromba que le cayó a escalador italiano. De los 5:24” con lo que arrancó la jornada rescató 1:50” para iniciar la segunda semana.
Otro gran perdedor de la jornada fue Victor Campenaerts (TLJ) quien tuvo que cambiar la bici a unos 4 kilómetros de la meta, ya que la cadena de le cayó y utilizó la de ruta para terminar, pero le costó mucho trabajo retomar porque estaba en una relación equivocada. Roglic hizo 11 segundos menos que el recordman de la hora y uno tiene ponerse en los zapatos de Campenaerts, quien pudo haber ganado esta fracción.
La lógica y los hechos dictan por ahora que el ex-saltador de esquí tiene el sartén por el mango para definir el título, pero las alianzas en carretera pueden probar ser el reto má simportante en donde Roglic tiene que empezar a seleccionar sus batallas, que pueden ser muchas al mismo tiempo.
Como aficionados del ciclismo podemos aspirar a contemplar un gran espectáculo en la montaña, que es el escenario aún por explorar en esta edición 102 del Giro.
Por lo pronto le daremos espacio a los rematadores en días consecutivos que inician en la etapa 10. Es una jornada de 140 kilómetros que regresa muy cerca de Bologna, ciudad de donde arrancamos el Giro. La jornada se desarrolla en la región Emilia-Romagna con salida en Ravenna y llegada en Módena. Los sprints se encuentran dentro de los últimos 50 kilómetros: en San Giovanni in Persiceto a 46 km y en Crevalcore a 37 km de meta. El cierre cruzará el centro histórico de la ciudad del aceto balsámico por la Vía Emilia, con un segmento de 450 metros de Pavé dentro de los últimos 2000 metros. En una larga recta el pelotón resolverá el embalaje masivo frente al parque al parque Enzo Ferrari. Con Una única curva a 2.2 km a meta, los mejores trenes tendrán ventaja, así que el duelo será seguramente entre Pascal Ackerman (BOH) y Elia Viviani (DQT).
Clasificación General de los latinoamericanos:
6° Andrey Amador (Crc-MOV) a 2:39”
20° Richard Carapaz (Ecu-MOV) a 5:06”
27° Miguel Ángel López (Col-AST) a 6:19”
28° Esteban Chaves (Col-MTS) a 6:20”
54° Sebastián Henao (Col-INE) a 16:45”
71° Jhonatan Narváez (Ecu-INE) a 23:17”
78° Iván Sosa (Col-INE) a 26:12”
101° Jonathan Caicedo (Ecu-EF1) a 36:46”
112° Miguel Florez (Col-ANS) a 41:47”
