Quinta fuga con éxito en el Giro

Con la primera montaña alpina en el horizonte, el pelotón optó por conservar energía y le dio vía libre a una fuga de 30 corredores para buscar la victoria de etapa 12 del Giro. La única condición para los equipos interesados era no incluir a una ficha que amenazara a los primeros 10 de la tabla general. Fueron 18 escuadras las que aprovecharon la venia del lote, pero no fue fácil conformar la fuga con un terreno en ascenso constante en los primeros 15 kilómetros de la jornada.

Varios escaladores tomaron ventaja, así como algunos clasicómanos. Se formó un grupo de 26 que después se convirtió en 30 integrantes de la escapada. El colombiano Einer Rubio (MOV) estuvo en la fuga y, aunque no pudo apostar por victoria, recortó un poco más de 6 minutos en la general al final del día. El Trek Segafredo subió a medio equipo para aprovechar un sprint intermedio a favor de Mads Pedersen y dejar otras opciones como Toms Skuijnš y Bauke Mollema para más adelante. Michael Matthews (JAY) también apostó por el gasto para estar en la escapada, pero terminó segundo detrás de Pedersen en el sprint a 100 kilómetros de meta. El danés quedó ahora a 24 puntos de Jonathan Milan (TBV) (164 puntos) y Bling llegó a 68 puntos.

Nico Denz (BOH) ganó su primera etapa en una grande. Foto ©LaPresse

Una larga zona de tránsito relativamente llana rumbo a Rivoli fue terreno propicio para que corredores de potencia intentaran hacer diferencia sobre los escaladores en la fuga. Nico Denz (BOH), Toms Skuijnš TFS), Alessandro Tonelli (GPF) y Sebastian Berwick (IPT) se aplicaron para crear un hueco que ya nadie pudo cerrar.

El corredor letón del Trek Segafredo ya había estado en la escapada de la etapa 4, pero solo pudo ser tercero. Por su parte el hombre del Bora Hansgrohe no tienen tantas oportunidades en lo individual, y mucho menos en una grande. Pero tras aguantar el último premio de montaña, Nico Denz había vencido la batalla mas importante, asi que tenia confianza de que podía aprovechar un pequeño repecho en el último kilómetro.

"Ni siquiera era yo el que debería estar en la fuga”, dijo Nico al final. “La orden era para Patrick Konrad y Bob Jungels. Pero Bob dijo que no estaba en su mejor momento y prefería ahorrar energía para ayudar a Lennard Kämna mañana, así que tuve que reemplazarlo al ataque. Cuando miré a mi alrededor en la escapada, solo había monstruos. La cooperación en la escapada fue muy mala, luego me encontré al frente en la última subida. Conocía buen la llegada, la tenía en la mente para poder el sprint que yo quería”.

La victoria de Denz sobre Skuijnš fue su primera en una grande y la cuarta en su carrera profesional. Esta sumó la numero 40 en el Giro para ciclistas alemanes, igualando a la cifra de los australianos. Tras la de Pascal Ackermann ayer, la última segunda victoria de etapa consecutiva para los germanos fue la de Jens Voigt en la etapa 18 en 2008 y un día después de André Greipel.

Geraint Thomas (IGD) no forzó a su equipo en la etapa 12. Foto ©LaPresse

El Ineos Grenadiers, Jumbo Visma y UAE Team Emirates gastaron lo absolutamente necesario para pasar la jornada en automático, con la misma puesta en el horizonte de los nevados Alpes. Geraint Thomas conservó la maglia rosa y empató con Chris Froome el número de veces (3) que la portó su excompañero en el Giro de Italia 2018.

Con la modificación en el ascenso al Gran San Bernardo, la etapa 13 perdió unos 500 metros de desnivel positivo, pero está cerca de los 4,800. La ruta recorre el Valle de Aosta hasta la capital de la región, al pie de la larga subida al Colle del Gran San Bernardo (1°ª cat. 25.9km al 5%). El pelotón tendrá que pasar por un túnel de 8 kilómetros para salir del otro lado de la montaña y enfrenta una bajada de 30 kilómetros hasta Sembrancher. El sprint con bonificaciones está en ascenso en Verbier y continua hasta culminar el segundo puerto en Croix de Cœur (1ª Cat. 15 km con media del 9%).

PERFIL ETAPA 13

Le sigue una bajada técnica, con unos kilómetros en carretera estrecha y al final con mejores condiciones que atraviesa con 6 túneles bien iluminados. Hay una zona de transición llana de 20 kilómetros hasta el pie de la última subida.

El ascenso a Crans Montana (en territorio suizo) es de 13 km al 7% y empieza con niveles exigentes en la primera parte, con varias horquillas. El desnivel se suaviza hasta los últimos kilómetros, con terreno en descenso que lleva al tramo final. La recta de meta tiene 300 m de largo.

Primoz Roglič

TOP 20 DE CLASIFICACIÓN GENERAL