PREVIA 108° TOUR DE FRANCIA
Aunque el Tour de France ha tenido una tendencia montañosa en los ultimos años, la actual versión de la carrera les da una plataforma a los contrarrelojistas para hacer diferencias. Desde 2012 el Tour no colocaba una crono --que no fuera prólogo o en equipo—en la primera semana (etapa 5), mientras que la segunda crono (30.8km) pondrá el punto de suspenso para terminar de acomodar la clasificación general y quizás, hasta el podio en la penúltima etapa.
Aunque la contrarreloj está más cargada ---la cifra más alta en dos CRI desde 2013 (65km)—la montaña tiene también un tinte histórico con la salida en la región de Bretaña, el paso por Mount Ventoux y el premier regreso a Luz Ardiden en 10 años.
En los 3,414.4 kilómetros de trazado la carrera visitará 9 diferentes regiones del país y saldrá solo en una ocasión de territorio francés (etapa 15, Andorra). Además de visitar el Macizo Central, Alpes y Pirineos el Tour subirá por primera vez al Macizo del Morvan con un paso por el Signal d’Uchon, este último por cierto uno de los 6 puertos que tendrán bonificaciones de tiempo (8”-5”-2”) y que están cerca de remate de las etapas.
PRIMERA SEMANA
Las tres primeras etapas están cargadas de emotividad por lo que la región noroeste de Francia ha dado a la carrera. 16 diferentes corredores de la Bretaña han portado el maillot amarillo y ganado 96 etapas a lo largo de la historia. De hecho, el último ganador francés del Tour es bretón: Bernard Hinault. La región ha tenido 7 oportunidades para abrir la carrera, la última en 1995 en Saint-Brieuc.
Este territorio tiene la influencia del viento, pero también un recorrido colmado de columpios y gastadoras cotas. Los puncheurs estarán listos para buscarán la primera camiseta de líder en la llegada de la etapa 1 en Landerneau con 3km al 5.7% al cierre de casi 200 kilómetros.
En la etapa 2 el famoso muro de Bretaña tiene dos ascensos en los ultimos 15 kilómetros. Una subida de 2km al 6.9% que puede crear cortes y dejar mal parados a algunos confiados corredores de clasificación general. Las primeras oportunidades declaradas para sprinters podrían llegar en la etapa 3 y 4, pero ninguna es llana. La 4, entre Redon y Fougères, tiene solo 150.4 kilómetros y seguramente se correrá a muy alto tren sin dejarle espacio a las fugas.

ETAPA 2 ©ASO
La etapa 5 presenta la primera de las cronos individuales. Con un recorrido de 27.2km entre Changé y Laval, el perfil tiene varios columpios y termina con repecho largo, pero los especialistas marcarán diferencias que pueden ser de dos minutos o más. Esta crono dejará el escenario para que los escaladores resuelvan los daños en las etapas de montaña.
Después de la primera transferencia larga, el pelotón saldrá de Tours a Châteauroux en la etapa 6 (160.6km) para la disputa otra de las consideradas 8 jornadas para los embaladores. Tras una fiesta de premios de 3ª y 4ª categoría, la etapa 7 presenta el primero de 2ª, el ya mencionado Signal d’Uchon (5.7km al 5.7% y máxima 18%) a 18 kilómetros de la meta en Le Creusot al final de la etapa más larga de la carrera: 249 kilómetros.
La primera semana termina con una doble jornada en lo Alpes, ambas con menos de 155 kilómetros, lo que debería de proponer una carrera muy ofensiva. Entre Oyonnax y Le Gran-Bornard hay 5 premios de montañas, tres de ellos de 1ª categoría. Los ultimos 38 kilómetros son idénticos al cierre de la etapa 10 de 2018, donde Julian Alaphilippe atacó a sus compañeros de fuga para ganar su primera etapa en el Tour y vestirse con la camiseta de la montaña, que al final conquistaría ese año.

ETAPA 9 ©ASO
La primera llegada en alto cierra la primera semana. La etapa reina alpina tiene el primer puerto de categoría especial en el Col du Pré a la mitad de los 144 kilómetros totales. La llegada a Tignes --21km al 5.6%-- solo se ha subido una vez en 2007 y la ganó Michael Rasmussen. La cima a 2,107 metros sobre el nivel del mar estaba planeada en el Tour de 2019, pero fue suspendida por una avalancha de barro. Aunque la cima se corona a poco menos de 2 kilómetros de meta, es suficientemente dura para abrir diferencias en la general.
SEGUNDA SEMANA
Las etapas 10 a 15 suman un total de 1,143.9 kilómetros, con 4 de ellas de más de 190km. El camino hacia el sur comienza de Albertville a Valence como un calienta-piernas de una de las etapas marcadas como claves en la carrera.
Con casi 200 kilómetros llega a etapa 11 con el doble ascenso a Mt Ventoux, jornada en el calendario de los favoritos. Aunque se sube por dos diferentes vertientes en la base, el camino es el mismo a partir de Chalet Reynard a 6.2km de la cima. El bosque que precede la zona destapa puede ser una selva con la humedad y el calor de julio, mientras que en la cima el viento hará también su parte. Pero subir dos veces al monte calvo no es suficiente: hay que mantener la ventaja con aplomo tras coronas la segunda vez (15.7km al 8.8%) porque aún queda un descenso de 22 kilómetros a meta en Malaucène.
El Desnivele Challenge que se corrió en junio con dos subidas al Mt Ventoux terminó en alto, y la victoria fue para Miguel Ángel López (MOV). Pero la etapa del Tour será un animal totalmente distinto.
El calor del verano se sentirá a plomo camino al mediterráneo. La etapa mas corta de la segunda semana va de Saint-Paul-Trois-Château a Nîmes con 159.4 kms. La jornada pinta para una llegada masiva como en la que venció Caleb Ewan en 2019. Es una llegada super rápida, con llegada en bajada y tres curvas de 90° en los últimos 3 kilómetros.

SEGUNDO PASO POR MT. VENTOUX ETAPA 11 ©ASO
La segunda etapa más larga del Tour con 219.9 kilómetros entre Nîmes y Carcassonne puede ser uno de los días más difíciles de la carrera con el viento mistral como principal enemigo a vencer. La jornada esta pronosticada para los embaladores, pero equipos como el Deceunick Quick Step puede beneficiar a su candidato a la general, Julian Alaphilippe, con una jornada cómo está trabajando paralelamente para Mark Cavendish y crear cortes. Ineos Grenadiers y Jumbo Visma estarán listos para unirse a esta fiesta si hay abanicos.
La media montaña regresa en la etapa 14 entre Carcassonne y Quillan, esta última primera vez ciudad Tour. Con 5 premios de montaña, tres de ellos de 2ª categoría y uno con bonificación, propone la coronación de una fuga, ya que los favoritos esperarán a la jornada del domingo 11 de julio con meta en Andorra.
La cima designada como la del premio Henry Desgrange, fundador del Tour de France, corresponde al Port d’Envarila en la etapa 15, cima de 1ª categoría (10.9km al 5.9%) pero a 2,408 metros sobre el nivel del mar. Serán más de 3,000 metros de desnivel Entre Céret y Andorre-la-Vielle con un cierre que invita al ataque: el Col de Beixalis (6.4km al 8.5%) se corona a 14.8km de meta y tiene bonificación de 8” al primer lugar. El descenso a la ciudad se estabiliza hasta los últimos dos kilómetros. La capital del principado será llegada en el Tour por 5ª ocasión en la historia.

ETAPA 15 ©ASO
El segundo día de descanso preparará mentalmente al pelotón que aún tienen que cruzar los Pirineos y la general individual aún no está escrita.
TERCERA SEMANA
La tercera semana arranca con otra etapa de montaña con 4 premios en 169km rumbo a Saint-Gaudens. La jornada se presta para otra escapada exitosa que incluye el Portet-d’Aspet a 32.5km de meta. Hay un muro de 800 metros al 8.4% a 7 kilómetros de llegar a la línea final, que también remata en un repecho.
La historia de Saint-Lary-Soulan Col du Portet, meta de la etapa 17, es muy reciente en el Tour: la subida se estrenó en 2018 y Nairo Quintana la ganó con un ataque de lejos. Esta etapa es una de las dos o tres más duras dura de esta edición con dos premios de 1ª categoría (Col de Peyresourde y Col de Val Louron-Azet) previas a esta masiva llegada en alto. El premio final de categoría especial es de 16km con la media más difícil de cualquier otra subida (8.7%) y máximas del 10.3%, además de que sube a 2,215 msnm. Aquí los escaladores puros tienen que abrir distancia con los especialistas en la CRI de la etapa 20.
La etapa 18 es la última oportunidad para aprovechar el desnivel positivo y puede ser la que llame a un ataque épico, como lo propone la longitud de solo 129.7 kilómetros. El Tourmalet no solo hay que subirlo (17.1km al 7.3%) también hay que bajarlo para terminar en el imponente premio de Luz Ardiden, que no se visita desde 2011. Fue en esa subida donde Miguel Induráin venció a Greg Lemond en 1990, pero solo por 6”. La subida a Luz Ardiden es de 13.3km al 7.4% y ante la urgencia de sacar tiempo a Primoz Roglič y Tadej Pogačar, seguramente habrá un tiempo récord en el ascenso.

ETAPA 18 ©ASO
Antes de que llegue la segunda crono individual, el pelotón le dará oportunidad a que los sprinters persigan a una fuga en la última etapa de más de 200 kilómetros entre Mourenx y Libourne.
La etapa 20 es la crono más larga de la carrera, 30.8 kilómetros entre Libourne y Saint-Émilion, la región de uno de los vinos mas prestigiosos del mundo. El recorrido con algunos columpios es uno para los especialistas de potencia. Quizás algunos protagonistas aún tengan energía suficiente para recortar tiempo y acceder al podio, y otros sufrirán luego del desfuerzo puesto en la montaña. Pero para la mayoría será terreno para defender lo cuidado por casi tres semanas. Si el calor de verano aparece con ferocidad, se puede dar alguna sorpresa.
Sin cambios desde hace 46 años, el circuito en Champs-Élysées será el cierre de esta 108° edición con la fiesta de los más rápidos que hayan sobrevivido.
CANDIDATOS