No más segundos lugares

El ciclismo puede parecer un deporte muy solitario. Las horas de entrenamiento suelen ser más que las de competencia, por lo que la vida del profesional se convierte en un ciclo interminable, donde los que pagan mayormente son los seres queridos. Michael Matthews (BEX) no se olvidó de pensar en su familia durante el esfuerzo monumental que le representó la victoria de la etapa 14 del Tour, 5 años después de la última en la ronda gala.

Bling se atrevió a atacar a más de 50 kilómetros de meta para alejar a varios escaladores y a Michael Woods (IPT) que lo acompañaban en la fuga del día de 23 corredores, con varios equipos representados por dos o más pedalistas.

Nada como disfrutar una victoria en solitario. Foto © ASO/Pauline Ballet

“A la gente se le olvida que soy más que un sprinter”, dijo orgulloso el australiano al final del día. Y eso lo comprobó cuando le llegó compañía a su ataque: Luis León Sánchez (TBV), Felix Großschartner (BOH) y Andreas Kron (TLS), aunque este ultimo se quedaría cortado por un pinchazo. Matthews no le temió a la compañía de los experimentados escaladores y los puso a prueba en las explosivas rampas de la ultima subida en el Côte dela Croix Neuve.

El peligro llegó de la persecución atrás donde, a pesar de un esfuerzo del canadiense Woods, quien tuvo más resorte para encarar las rampas de doble digito fue el italiano Alberto Bettiol (EFE). En la fuga el equipo estadounidense había subido también a Rigoberto Urán y Neilson Powless. Junto al Bora Hansgrohe también con tres (Großschartner, Kämna y Konrad) y el Israel Premier Tech (Woods, Fuglsang y Neilands) tenían que aprovechar su número para sacar provecho de la batalla que habían librado para subir a la escapada.

Bettiol, que por momentos parecía desconectado del trabajo de sus dos coequiperos, ciertamente fue el más fuerte de la escuadra del exótico uniforme para llegar hasta Bling y por un momento pareció librarse del australiano para seguir su camino rumbo a la victoria de etapa. Pero Matthews se resistió y guardó su ultimo cartucho para atacar a 500 metros de terminar el último premio y aprovechar su natural velocidad para apartarse cada vez mas de Bettiol en la pista de aterrizaje del aeródromo de Mende.

“Esta victoria es más o menos la historia de mi carrera, con muchos altibajos… Mi esposa y mi hija de cuatro años siguieron creyendo en mí. Muchas veces fui derrotado, pero siempre me volví a levantar. Quería mostrarle a mi hija lo que hago. Ayer se perdió una gran oportunidad en una etapa que me iba muy bien. El objetivo del equipo era ganar al menos una de esas tres etapas finales de la segunda semana. Después de terminar segundo dos veces, me estaba quedando sin oportunidades en este Tour de Francia. Pero les he demostrado a todos la manera en que puedo ganar”, apuntó el ahora 4 veces ganador de etapa en el Tour.

En la fuga también se subió Daniel Felipe Martínez (ING) con buenas señales de estar saliendo de los días duros de malestar respiratorio y correspondiente tratamiento. Aunque no tuvo la explosividad para estar con los atacantes en las rampas del Monte Jalabert, sabe que puede ser un valioso apoyo para sus compañeros de cara a los Pirineos.

En el grupo de los favoritos, Tadej Pogačar (UAE) intentó demasiado temprano sorprender a Jonas Vingegaard, cuando se estaba formando la fuga. Pero el Jumbo Visma de inmediato corrigió cualquier fallo de posición para regresar a controlar a la camiseta blanca. Al final, el duelo mano a mano por fin se dio en las explosivas rampas de cierre. Sin embargo, Pogačar nunca pudo apartar ni un centímetro a Vingegaard. El danés solo se levantó sillín por un instante como para descansar un poco, pero con confianza siguió el alto ritmo del esloveno para en pedales. Llegaron pegados a la línea de meta con la misma diferencia con la que se quedaron desde la etapa 12.

No hubo diferencia en esta ultima llegada explosiva de la semana 2. Foto © ASO/Pauline Ballet

Pogačar tuvo que reconocer la fortaleza del Jumbo Visma Y su lider en la jornada. “Nuestra táctica era presionar a Jonas Vingegaard y Jumbo-Visma tanto como pudiéramos. Sé por experiencia propia que llevar el maillot amarillo significa tener más presión sobre los hombros, ya que tienes que rodar a la defensiva en lugar de atacar. ¿Mi ataque al comienzo de la etapa? Bueno, vi que Wout van Aert estaba tratando de ir por la fuga y simplemente lo seguí, por lo que el resto de su equipo tuvo que hacer un gran esfuerzo desde atrás. Pero, claro, es un equipo fuerte y me fue imposible moverme. En cuanto al ataque al final, simplemente empujé lo más fuerte que pude durante toda la subida".

Nairo Quintana (ARK) se mantuvo con el resto de los favoritos e incluso pudo cerrar algunos huecos que se crearon en la salida de los dos hombres que encabezan la general. Al cierre el colombiano llegó con David Gaudu (GFC) y Geraint Thomas (ING), sacando 5” a Adam Yates (ING) y 9” a Romain Bardet (DSM). Aunque Louise Meintjes (IWG) no pudo hacer nada desde la fuga, la diferencia de tiempo lo ascendió a la casilla 7° en la general.

Caleb Ewan y tres de sus compañeros del Lotto Soudal llegaron al cierre con mas de 39 minutos del primer lugar, pero dentro del límite de tiempo. No hubo bajas en la etapa y continúan 157 corredores.

Este domingo se corre la segunda etapa más larga del 109° Tour de Francia. De Rodez el pelotón tienen 202.5 kilómetros de camino rumbo a Carcassone con 2,416 metros de desnivel positivo y dos premios categorizados. La jornada podría ser la más candente de toda la carrera, con temperaturas cercanas a los 40°C. El viento vendrá dirección sureste en los ultimos kilómetros con rachas hasta de 40 km/hr.

PERFIL ETAPA 15 © A.S.O.

Los puertos de montaña son de 3ª categoría, el primero llega pasados los primeros 70 kilómetros de etapa (Cote d’Ambialet 4.4km a 4.6%). El segundo puerto está después del sprint intermedio en Santi-Ferréol: es el Cote de Cammazes (5.1km al 4.1%), que se corona a 47.9 kilómetros de meta. El terreno comienza a bajar, pero sin dejar de pasar por varios repechos.

Los sprinters tendrán que volver a pelear por su oportunidad con la fuga del día. Pero deberán pelear todos al tiempo y no ser egoísta, porque si no la fuga se les sube a las barbas. El tramo de acomodo para los trenes está a 4 kilómetros de meta, pero hay una curva cerrada a 1,100 metros de meta y una más a la derecha a 650 metros de la línea final. La ultima llegada a Carcassonne fue en 2021, donde Mark Cavendish ganó su 4ª etapa de esa edición y empató la marca de Eddy Merckx con 34 triunfos en la ronda gala.

TOP 20 CLASIFICACIÓN GENERAL