Más que alas, mucho equipo

Una extraordinaria confianza en la calidad de corredor que tiene en sus filas hizo posible que un equipo sacrificara a sus integrantes, incluidos sus favoritos para el título, para conseguir una victoria especial. Una apuesta como la de la etapa 4 en el Tour de Francia quizás se de solo una vez con las circunstancias adecuadas. Wout van Aert (TJV) ya no quiso arriesgarse a quedar segundo, pero exigirle a su escuadra desmembrar a los equipos de los mejores sprinters del mundo en la ultima cota del día, requería que el maillot amarillo no mirara atrás y ganara la etapa con un ataque en solitario.

Sétima victoria en el Tour de France para Wout Van Aert (TJV). ©A.S.O . / Pauline Ballet

Sin pensar en el mañana, el Jumbo Visma puso a todos sus integrantes a disposición del belga, con Nathan Van Hooydonck y Tiesj Benoot a tirar a tope en la segunda mitad del premio de 4° categoría de solo 900 metros. Los últimos 300 estaban arriba del 10% y solo Van Aert, Adam Yates (ING) y Jonas Vingegaard (TJS) quedaron al frente para rematar. El hombre más castigado con este ataque fue Dylan Groenewegen (BEX), quien fue la primera y más evidente víctima de esta táctica del Jumbo Visma.

Este ejercicio exigió no solo la confianza sino una amplia comunicación entre los integrantes de la escuadra de licencia neerlandesa, porque un mal día de Primoz Roglič o Vingegaard podía haber sido contraproducente y dejarlos en dificultades. Quedó en evidencia que tanto Adam como Jonas estaban tan fuertes como Wout y eso revela la forma de estos dos colíderes en sus escuadras.

En un par de kilómetros Van Aert consiguió abrir un hueco de 20” y puso a trabajar su perfil contrarreloj como lo hizo en la primera etapa. Esfuerzos aislados del Alpecin Deceunick y Total Energies no rindieron frutos inmediatamente. No fue sino hasta que el tren del Quick Step Alpha Vinyl recuperó a algunos de sus integrantes para poder conseguir descuento efectivo detrás de Wout, pero ya el daño estaba hecho. La camiseta amarilla cruzó con 8” de ventaja con todo y su celebración de “alas de gaviota”.

“No quería correr el riesgo de perder más. Era bastante obvio que estábamos intentando algo con el equipo”, comentó Wout al tras conseguir su sexta victoria de por vida en el Tour. “Estábamos en una posición perfecta con Nathan [van Hooydonck] y Steven [Kruijswijk]. Nathan se abrió. Escuchamos a través de la radio que se habían producido algunos daños, así que aceleré al máximo para ver qué pasaba. Tenía un poco de duda, si tenía que esperar a Jonas [Vingegaard] y [Adam] Yates, pero despegué a toda velocidad para que Jonas no tuviera que desgastarse. Definitivamente fue una subida dura pero esta etapa muy probablemente iba a terminar en un sprint masivo, era difícil terminar solo, pero gracias al trabajo de mis compañeros lo logré. Dependía de mí terminarlo”, finalizó.

Casi todos los corredores de clasificación general estuvieron entre los primeros puestos detrás de la acción del Jumbo Visma, pero bastante exigidos como comentó al final Tadej Pogačar (UAE).

Éxito basado en un trabajo coordinado del Jumbo Visma . ©A.S.O . / Pauline Ballet

“¿Qué estaba haciendo hoy cuando Jumbo-Visma lanzó su ataque? Iba peleando por posiciones en el pelotón”, comentó la camiseta blanca entre risas. “Podríamos esperar algo así. Wout van Aert fue claramente el más fuerte hoy, aplastó a todos. Es un merecido ganador. No fue un día estresante, fue un poco mejor que Dinamarca. Se hizo más rápido al final y Van Aert estaba ‘en fuego’. Sabíamos que, si había un equipo que podía lograr algo como esto, era Jumbo-Visma: lo habían hecho antes y son súper fuertes. Y de hecho eran los más fuertes hoy. Venía por detrás cuando Van Aert despegó. Cuando vi que también había dejado caer a Jonas Vingegaard, dejé de preocuparme porque me di cuenta de que, en todo caso, volveríamos a perseguirnos juntos.” Sin embargo, Pogačar tomó nota, porque su posición no fue la ideal al entrar a la cota, a pesar de tener buenas piernas.

El Bike Exchange puso todas sus cartas en Groenewegen, pero tendría que haberle aportado más apoyo a Michael Matthews, quien su pudo estar en el grupo con otros velocistas al pasar la subida.

En este lote de persecución Jasper Philipsen (ADC) fue el ganador del embalaje, aunque el hombre celebró casi como si hubiera ganado. Y la explicación fue que nunca vio a Wout despegarse en punta porque él iba retrasado en la subida. Cuando se dio cuenta de la presencia del Maillot amarillo celebrando al pasar la meta se dio cuenta que lo suyo había sido por el segundo lugar. En ese lote de 113 corredores a 8” de Van Aert entraron los tres corredores colombianos.

Este miércoles llega una etapa temida para los escaladores puros, simplemente porque su constitución física no es la propicia para sobrevivir tan fácilmente a los adoquines. Este terreno es donde los ciclistas de mas de 75 kilogramos, así como aquellos con extraordinario manejo de la bicicleta suele tener mejores opciones.

En esta etapa 5 con 11 segmentos de pavé, con poco menor de 20 km del total de 157km entre Lille Métropole y Arenberg Port du Hainaut. El ingreso al primer sector de adoquines estaba programado en el km 80 para una primera porción de adoquines de 1 400 metros. Sin embargo, las últimas sesiones de reconocimiento llevaron a Thierry Gouvenou, responsable de la ruta de carrera, a cambiar ligeramente el calendario previsto. El cambio da como resultado un alargamiento de 3,3 km (157 vs 153,7 km), sin afectar la distancia total de adoquines que se mantiene en 19,4 km.

En el Tour tenemos el podio más reciente de Paris Roubaix, Dylan van Baarle (ING), Wout van Aert (TJV) y Stefan Küng (GFC). También entre los 20 primeros de este año están Matej Mohorič (TBV), Jasper Stuyven (TFS), Adrien Petit, Andrea Pasqualon y Alexander Kristoff (IWG), Mathieu Van der Poel (ADC), Yves Lampaert y Florian Sénéchal (QST), John Degenkolb (DSM) y Louvel Matis (ARK).

Dylan van Baarle (ING) camino a su triunfo en Paris Roubaix 2021. ©A.S.O . / Pauline Ballet

Algunos de ellos serán candidatos a la etapa, otros serán ‘sherpas’ de sus lideres de clasificación general. Pero no todos los candidatos intentaron probarse en una carrera tan ajena como Paris-Roubaix y en cambio asistieron al Gran Premio de Denain, también con segmento de Roubaix, pero sin la feroz competencia de un monumento. En esta carrera estuvieron Primoz Roglič y Jonas Vingegaard (TJV), Nairo Quintana (ARK) y Daniel Martínez (ING), quienes decidieron tomar esta ruta menos agresiva.

El haber sido ganador de este monumento no es garantía de victoria en esta etapa del Tour, pero es una perspectiva muy grande de cómo manejarse como líder y como equipo. Entre ellos están Peter Sagan (TEN) en 208 y Philippe Gilbert (TLS) en 2019. El ganador de Paris Roubaix en 2015 (mismo año en que ganó Milan Sanremo) John Degenkolb (DSM) es el más reciente ejemplo de título de monumento y ganador de etapa en el Tour con adoquín en 2018. Pero el recorrido de este año se parece más al del Tour 2014, con más dificultad acumulada, cuando el clima lluvioso y ell viento hicieron que se cancelaran dos segmentos y Chris Froome quedara fuera de l carrera en una caída antes incluso de llegar a los primeros adoquines.

LOS 11 SEGMENTOS DE ADOQUINE ETAPA 5. © A.S.O.

El acercamiento al primer segmento de pavé será una batalla campal porque todo querrán hacerlo en la primera fila. De los 11 segmentos hay dos con el mayor porcentaje de dificultad: el sexto a 30:3 kilómetros (2,800 metros) y octavo a 20.1km de meta (2,400 metros). No solo difíciles por la longitud sino por el estado del pavé. El ultimo es de 1,600 metros y termina a 6.7km de meta.

En los ultimos 5 kilómetros hay curvas, resaltos y rotondas en la ciudad de Wallers, con un ultimo giro a la izquierda a 850 metros sobre la avenida Michell Rondet con un falso llano.

Esta es la etapa donde perder tiempo está considerado, pero no tanto como para salir de competencia top 10 sino de la carrera misma por una caída.

TOP 20 CLASIFICACIÓN GENERAL ETAPA 4