Más carreras podrían aclarar panorama
Parece que se va aclarando el panorama de la fisonomía completa del calendario que de 10 meses probablemente se reduzca a 4 debido a la emergencia de salud mundial provocada por el Covid-19.
El Giro de Lombardía podría recorrerse al 30 de Octubre- Foto © LaPresse
Hace una semana la UCI dejó ventanas propuestas para el reacomodo de la agenda World Tour alrededor del Tour de Francia (agosto 29 -septiembre 20) y de los campeonatos mundiales (septiembre 20 – 27). Por ahora la actividad del calendario de máxima categoría tiene planeado regresar el primer día de agosto, por lo que las semanas previas a la ronda francesa podrían darles paso a algunos eventos, incluidos varios campeonatos nacionales.
Aunque la liberación de actividades deportivas al aire libre vendrá quizás en diferentes tiempos para diferentes países, es necesario para el ciclismo poder entrenar en carretera, aunque para muchos hacer campamentos de altura y reconocimientos de etapas será una tarea casi imposible y riesgosa mientras continúen controlados los accesos de frontera y por simple precaución personal y colectiva.
La cadena belga RTBF adelantó un escenario que abarca los eventos que se consideran más significativos del calendario mundial. Con una cifra actual cercana a las 300 carreras canceladas, salvar un calendario histórico parece lo más conducente, tomando en cuenta que el consenso de los corredores y equipos es salvar las competencias que más impacto mediático tienen para mantener en la medida de los posible la estabilidad económica del World Tour y los Pro Teams, porque de ellos tampoco se pueden olvidar.
Apenas hace unos días el Director del Ineos, David Braisfold, comentaba sobre la necesidad de no depender del Tour de Francia y de replantear el modelo económico del ciclismo –algo que nosotros hemos comentado desde hace tiempo—pero creemos que también los equipos como el suyo deberían diversificar aún más sus objetivos y no apostar solamente al Tour.
En el calendario publicado por RTBF la Strade Bianche, la primera de las carreras italianas canceladas por la pandemia, sería la apertura del calendario precisamente el 1° de agosto y una semana después el primer monumento del año, Milano-Sanremo. Sin embargo, para preparar el Tour se necesita una carrera por etapas y, aunque se especula que podría ser solo de 4 días, el Critérium Dauphiné precedería el fin de semana con los campeonatos nacionales de ruta del 22-23 de agosto, que están justo una semana antes del TDF.
Las dos clásicas Ardenas organizadas por ASO, Flèche Wallone y Liége-Bastogne-Liége se correrían el 30 de septiembre y 4 de octubre respectivamente. La Amstel Gold Race sería la última de este tríptico para el 10 de octubre. Ya cerca del territorio de Flandes de se celebraría la Gent-Wevelgem el 11 y el Tour de Flandes el 18.
Como era de esperarse, algunas carreras invadirán las proyecciones de las dos otras grandes, aunque de cualquier manera los equipos tendrán que preparar el escenario de concentrar grupos de trabajo en los objetivos geográficos de ciertos grupos de trabajo para evitar traslados que en su momento pongan en riesgo a sus representaciones por el cruce de frontera y posibles cuarentenas obligatorias. Aunque sin definir las fechas, esta proyección deja al Giro ocupando el mes de octubre y la Vuelta se correría en noviembre.
París Roubaix terminaría siendo este año el penúltimo monumento el 25 de octubre y el Giro di Lombardía el 30.
Los organizadores y equipos tendrán que crear las condiciones más seguras para sus corredores y staff, mientras que los gobiernos locales y nacionales las de la interacción del público. Sin embargo, aunque queremos ver ciclismo y la continuidad de los equipos, no habrá escenario perfecto…si es que se puede siquiera cristalizar.
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