Gilbert no defraudó, los favoritos sin daños

Cuando el poseedor de 4 de los 5 monumentos sale como favorito en una etapa de las grandes hay que saber que no hay más grande favorito. Los compañeros de aventura Philippe Gilbert (DQT) sabían que estaban sentenciados a pelear con el candidato que todo mundo había señalado como indiscutido candidato por el perfil de los ultimos 40 kilómetros de le etapa 12 de la Vuelta.

Descrito a sí mismo como un corredor de potencia, pero no sprinter puro, Gilbert a los 37 años sólo tiene en su lista algunas tareas aún por cumplir. Al belga solo le falta la Milan Sanremo para alcanzar a otros tres corredores en la historia que han ganado los 5 monumentos (Merckx, De Vlaeminck y Van Looy) y en esta jornada llegó a 10 victorias de etapa en las grandes.

Philippe Gilbert (DQT) Camino a su sexta victoria en la Vuelta. Foto Unipublic / Photogomez Sport

Philippe quedó desencantado con la no convocatoria al Tour de Francia de este año, pero tras su triunfo en solitario en Bilbao, el corredor del Deceuninck Quick Step se siente más fresco para poder buscar otro titulo del mundo en Yorkshire el próximo 29 de septiembre.

Solo dos valientes corredores pudieron seguirle la estela por unos metros en la pared final de la etapa: Fernando Barceló (EUS) y Alex Aramburu (CJR), este último en la fuga por segundo día consecutivo. Si los rumores son ciertos de que Aramburu podría formar parte del Astana, vaya cazador de etapas que ganaría el World Tour. Pero al final ambos no pudieron unir las fuerzas necesarias para llegarle a Gilbert, quien los venció por solo 3 segundos.

Por segundo día consecutivo el Astana y el Movistar mandaron representación en la fuga, aunque no fueron requeridos para apoyar sus equipos en al Arraiz, pero Manuel Boaro y JJ Rojas no tuvieron las fuerzas para contrarrestar el poderío de Gilbert en las rampas de doble dígito. El ambiente en la subida fue sensacional por parte del público del País Vasco, por lo que las siguientes etapas sólo podemos esperar una fiesta mayor.

El grupo de favoritos quedó reducido a 24 corredores en ese último puerto, luego de que el Jumbo Visma cargara con la responsabilidad y con un alto tren de velocidad –la media fue 45 km/hr—George Bennett y Sepp Kuss tomaron las riendas en esa pared para evitar que su lider sufriera de ataques. Ambos corredores quedaron cortados y Primoz Roglič no se inmutó ante la superioridad numérica de sus rivales. Miguel Ángel López (AST) intentó un cambió de velocidad para ver si se movía el grupo, pero al final los mejores de la general se neutralizaron.

Gran trabajo del Jumbo Visma en la defensa del liderato. Foto Unipublic / Photogomez Sport

Quintana y Valverde siempre contaron con el apoyo de Marc Soler, mientras que López tuvo a Ion Izagirre y a Fuglsang. Esteban Chaves (MTS) también estuvo en el grupo, mientras que Sergio Higuita (EF1) llegó unos segundos atrás a Bilbao, luego del desgaste que les significó ir a tope todo el día y querer subirse en la escapada.

Para este viernes, los metros de desnivel regresan categóricos. Según el portal Procyclingstats son 4,119 metros distribuidos en 7 premios de montaña. Ya desde los primeros 33.5 kilómetros de salida de Bilbao comienzá el constante sube y baja salpicado con puertos de 3° y de 2° categoría. Luego de terminar el Alto de la Escrita y Alto de Ubal, el pelotón quizás haya permitido ya la salida de una fuga con pasajeros con objetivos distintos: victoria de etapa y apoyo a su estrategia en la subida final.

El Alto del Asón y Puerto de Alisas son los más largos del día, de 13 y 8.5 km respectivamente, pero con media por debajo de 6%. De la cima del Alisas al inicio del siguiente puerto hay 12 km en descenso y otros 13 de transición. El Puerto de Fuente de Varas (3° cat, 6.3km al 4.5%) terina a 29 kilómetros de meta y es seguido del Puerto de la Cruz de Usaño de solo 4.2 km al 4.7%.

Si el Mitchelton Scott lanzó corredores a la fuga, quizás Esteban Chaves pueda tomar ventaja y atacar en Fuente de las Varas.

Hay un sprint a 5 kilómetros del inicio de la subida al Alto de los Machucos, el reto del día que por segunda ocasión será meta en la Vuelta. En 2017 una fuga coronó con su último remanente, Stefan Denfil, aunque luego se le retiraría la victoria por dopaje sanguíneo. El grupo de los favoritos fue provocado por un ataque de Miguel Ángel López en el ´rimer kilometro de los 6.8 km de asceso, con una media engañosa del 9.2%. La subida está salpicada por rampas de doble dígito que van del 10% al 17.5 y hasta el 25%.

Corredores en la fuga deberán tener una diferencia mayor a 3 minutos porque el movimiento de los favoritos será feroz en la subida. Roglič puede que se quede solo, pero su misión no será perseguir de inmediato a López. Lo complicado para él será si Nairo intenta seguir a la camiseta blanca y entonces tendría que llevar su tempo para aminorar los daños. Recordemos que el esloveno en este momento es quien tiene la diferencia a favor y no puede entrar al juego de cambios de ritmo.

No pensamos que López salga tan temprano como en el 2017 porque la subida pasa factura. En aquella ocasión Alberto Contador lo dejó a 4.5 kilómetros de la subida, cuando la dificultad se mantiene constante. Como ya todo lo que sume a estas alturas es un plus, Tadej Pogačar (UAE) puede entrar a buscar una oportunidad de subir el podio, pero también hay que ver si el equipo no ha mandado a Fabio Aru en la fuga o a Sergio Henao por la camiseta de la montaña.

Astana seguramente pondrá fichas adelante y quizás sea Jakob Fuglsang ese bastión quien le de una mano a López en caso dado. Otro corredor lejos en la general que puede irse con compañía es Pierre Latour (ALM). Oscar Rodríguez (EUS) es otro candidato a buscar la definición desde la escapada, lo mismo que Wout Poels (INS). ¿Mandará el Jumbo Visma a Robert Gesink a la fuga?

La cima es lo suficientemente inclinada para sacar 30” y puede existir la posibilidad de bonificación. Recordamos que hay unos 700 metros de concreto con líneas marcada antes de los últimos 2 kilómetros y el resto en asfalto rugoso y el camino estrecho.

Movistar tiene la oportunidad de manejar sus dos fichas, con Nairo poniendo presión y Valverde a rueda buscando rematar a Roglič por segundos valiosos en los últimos kilómetros con la rampa del 25%.

Sólo quedan 4 remates en alto en la Vuelta y se tienen que aprovechar.

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