Abrió la racha Manxman

Con por lo menos otras 4 etapas con probabilidad para los embaladores, la figura de Mark Cavendish se agranda para dos objetivos: el récord de victorias de Eddy Merckx en el Tour de Francia y la camiseta verde. Tras adjudicarse la segunda en esta primera semana su potencia física no ha tenido discusión y su confianza está por los cielos. Manxman participa por 13° ocasión en la ronda galla por lo que se conoce básicamente todos los escenarios que se pueden vivir en carrera en su posición de embalador favorito, además de que serán pocas las carreteras que no haya pasado antes.

Mark Cavendish (DQT) está invicto en Chateauroux desde 2008. Foto © ASO/Charly Lopez

Cavendish además cuenta con el apoyo incondicional de la escuadra que no dudará en trabajar porque los resultados han sido alcanzados en cada caso. La dificultad mayor para el británico serán las etapas de alta montaña, ya que, con 3 años de no haber hecho un esfuerzo de tres semanas, seguramente le costará más trabajo poder sostenerse incluso en el grupetto. Se sabe de crisis por las que ha pasado históricamente Mark en Alpes y Pirineos. A los 36 años el corredor del Deceunick Quick Step sabe que un escenario como este no tiene garantía de repetirse y escribiría un cierre de ensueño si llega a la avenida de los Campos Elíseos para cerrar con bronce de oro con una victoria.

El músculo de la memoria lo sigue ejercitando Cavendish en la carrera. “Han pasado 10 años desde la última vez que gané aquí, y es muy especial volver a hacerlo. Gané hoy de una manera bastante similar a lo que hice hace años, y de hecho fue muy útil…conocer la recta final. Hablamos en la reunión del equipo sobre cómo había tantos trenes de sprinters y llegamos a la conclusión de que iba a ser difícil liderar el sprint. Alpecin-Fenix fue de hecho el tren más fuerte. En el último kilómetro, Michael [Morkov] me dejó abrir el lado derecho de la carretera para poder tomar la rueda de ellos. El maillot verde no es un objetivo claro. Ha cambiado mucho desde que lo gané, con los sprints intermedios otorgando tantos puntos, lo que podría jugar a mi favor. ¡Ni siquiera digas el nombre! [Eddy Merckx] No estoy pensando en nada. Solo quiero ganar etapas en este Tour de Francia. Si soy lo suficientemente bueno para ganar 50 etapas más, genial. Si este es la última, que así sea ".

Labor de equipo. Foto © ASO / Charly Lopez

El equipo belga tendrá ahora que tejer alrededor de esta perspectiva histórica las oportunidades que le pueden dar a Julian Alaphilippe aún en el camino, así como las que sus otros corredores querrán tener en las fugas. Así como el Jumbo Visma tiene que centrar su mirada en rodear a Primoz Roglič para aspirar aún al título, el DQT tiene que saber hasta dónde le alcanza.

Tocando el tema del Jumbo Visma, el equipo volvió a apostar por darle luz verde a Wout van Aert para la victoria de etapa con una llegada donde elote era muy grande y donde Jonas Vingegaard estuvo al lado de Roglič. Sinceramente es algo que yo no haría, pensando que quiero a mis fochas lo más frescas para los tres días que cierran la primera semana. Se entiende que quieren una motivación, pero también están arriesgando a un hombre importante, considerando que ya desde la etapa 3 vienen con 7 solamente.

Quizás el equipo más frustrado con su sprinter estrella es el Groupama FDJ, Arnaud Demare, quien no ha podido tener una posición entre los tres primeros lugares. Esta bien que haya sido victima de una caída, pero en las otras dos oportunidades nada más no se le han visto las piernas. Por su parte Peter Sagan (BOH) no es que espere ganar en embalaje masivo, pero su colecta de puntos a estas alturas de la semana no es lo que esperaría tener, ahora relegado a 76 puntos de Cavendish. Peto dice que le molesta la rodilla que se golpeó en la caída con Caleb Ewan, pero conociendo a Sagan probablemente intente meterse en alguna cabalgata en etapas de media montaña para poder sumar puntos.

Etapa de más de 6 horas

Este viernes se corre la etapa más larga en 21 años en el Tour de Francia. Fue en el 2000 cuando se celebró una jornada de más de 250 kilómetros entre Belfort y Troyes con una victoria para el alemán Erik Zabel, cuyo hijo (Rik) por cierto está corriendo este año con el Israel Start-Up Nation. Ese mismo año hubo otra etapa de 249 kilómetros entre Draguignan y Briançon, cuya victoria le correspondió a mi colega de transmisión (en Caracol TV) y excampeón del mundo CRI Santiago Botero. Y fue también en 2000 cuando hubo una tercera etapa de 246.5 kilómetros entre Lausana y Frei Burg im Breisgau que fue para Salvatore Comesso.

PERFIL ETAPA 6 © ASO

La etapa 7 tiene 249.1 kilómetros entre Vierzon y Le Creusot, con 5 premios de montaña, incluido el primero de 2ª categoría de la carrera, que además tiene bonificación de tiempo. El bosque Morvan será el escenario de este escarpado final donde esta el puerto mas complicado de la jornada, el Signal d’Uchon, que se estrena en el Tour. Son 5.7 kilómetros al 5.7%, aunque el puerto está dividido por un descanso a la mitad del ascenso. Los últimos 1,800 metros tiene rampas entre 9.4% y hasta 18% lo que lo hacen un trampolín de lanzamiento muy interesante: primero por la bonificación especial de 8” al primer lugar, y segundo porque está a solo 18 kilómetros de meta. En el camino aún queda una cota de 4ª (2.4km al 5.3%) a 7.9 kilómetros del cierre.

El último kilómetro en la ciudad de le Creusot, que recibe por tercera ocasión al Tour, pica para arriba con una media del 4%.

Lo más probable es que una fuga intente cuajar por primera vez en esta edición 108°. Es un escenario perfecto para corredores como Tadej Pogačar (UAE) quien está esperado la alta montaña del fin de semana para buscar el maillot amarillo. Si se logra controlar la escapada, no sería descabellado pensar que Mathieu van der Poel (AFC) esté interesado en cerrar su turno como lider con otra victoria de etapa.