Tour de Francia 2017: Un juego táctico
¿Quién se unirá al duelo casado del TDF entre Quintana y Froome? (Credit: ASO/A.Broadway)
Aunque el Tour de France de este año tenga solo 3 llegadas en alto no significa que los favoritos tengan que resolver la general en esas tres etapas y en la contrarreloj individual de la etapa 20. Hay 13 jornadas de media y alta montaña y --aunque 10 de ellas no tengan desenlace en la cima--, hay mucho terreno dónde proponer estrategia y tácticas que harán definitivamente más explosiva la carrera.
Para empezar la primera etapa que es una contrarreloj individual de 14 kilómetros en Düsseldorf (Alemania) le pondrá tono a la carrera de entrada entre los favoritos, dejando seguramente algunos con diferencias que necesariamente los podrán a la ofensiva en una cargada primera semana. De los 3,516 kilómetros totales del recorrido 2017, el pelotón recorrerá cerca del 50% en los primeros 9 días con 5 etapas de más de 200 kilómetros, la primera llegada en alto (etapa 5) y dos etapas más de alta montaña antes del primer día de descanso.
Además de Alemania --país en que no empezaba el Tour desde 1987--, el trazado pasará por territorio Belga y Luxemburgués en la primera semana. Siempre es complicado mantenerse enfocado en esos primeros días ya que hay mucha adrenalina y fuerzas de por medio, pero el juego del desgaste empieza temprano con 1,578 kilómetros en 9 días.
En los Vosgos se librará la primera batalla en la etapa 5 con la llegada en la Planche des Belles Filles que ha sido utilizada ya en dos ocasiones como llegada en el Tour y marcó el rumbo de la clasificación general. En 2012 fue escenario de una gran exhibición de Chris Froome como gregario de Bradley Wiggins (quien a la postre fue campeón) y en 2014 el turno fue para Vincenzo NIbali quien luego de ganar esa etapa ya nunca soltó el liderato de la carrera. La subida es corta (5.9 kms) pero tiene una media de 8.5% y varias rampas de doble dígito incluida la última del 20% a 500 metros de meta.
En el Giro de Italia vimos que la primera llegada en alto también llegó temprano (Etna) pero poca diferencia hizo entre los candidatos. Pero aquí en el Tour pensamos sí se marcará una lucha porque solo hay otras dos llegadas en alto en el recorrido y porque el que no llegue con ritmo de carrera en esta etapa 5 podrá ver perdidas sus expectativas.
En la etapa 8 hay también una llegada de 1ª categoría a 12.5km de meta (Côte de la Combe de Laisia-Les Molunes). En la etapa 9 en la montañas Jura está la cima de categoría especial Col de la Biche (10.5km a 9%) que es la cuarta de 7 premios categorizados en esa jornada de 181 kilómetros. En ese mismo trazado está el Grand Colombier (8.5km a 9.9%) y el Mont Du Chat (8.7km a 10.3%) con su complicado descenso, el cual ya experimentó parte del pelotón pues se incluyó en el Criterium Dauphiné con explosivos resultados. En esa jornada en junio Alberto Contador (TFS), Alejandro Valverde (MOV) y Simon Yates (ORS) perdieron tiempo significativo.
Es ahora o nunca para Richie Porte (Foto: ASO/A.Broadway)
En la segunda semana la carretera conduce a los Pirineos con dos etapas bastante duras. En la 12 se recorren 214 kilómetros con 5 premios de montaña en los últimos 100, incluido el de categoría especial Port de Balés y las cimas concatenadas del Col de Peyresourde y el Peyragudes en los últimos 14.5 kilómetros. Luego de esa tremenda paliza sigue la etapa en línea más corta de la carrera en la etapa 13: solo 100 kilómetros pero con tres premios de 1ª categoría entre Saint-Girons y Foix. Termina en descenso de 31 kilómetros pero debe ser escenario de un alto tren de velocidad y emboscadas.
En la tercera semana el pelotón llegará a los Alpes con dos jornadas donde los escaladores deberán apretar el torniquete a los contrarrelojistas. La etapa 17 es de 183 kilómetros con llegada a Serre Chevalier. Son 4 puertos incluida la trifecta del Col de la Croix de Fer (Cat Especial 24km a 5.2%), Col du Télégraphe (1ª Cat 11.9km a 7.1%) y Col du Galibier (17.7km a 6.9%). Estas son las subidas que le acomodan a Nairo Quintana, los Alpes que le han dado satisfacciones en el pasado y que pueden ser aliados para un ataque definitivo. Esa etapa no termina en alto pero debe ser una que mueva la carrera, ya que al día siguiente sí que tienen que terminar en subida en el Col d’Izoard. Si en la jornada anterior se subió a más de 2600 metros sobre el nivel del mar en el Galibier, esta jornada 18 tiene dos cimas a más de dos mil metros también. El desnivel positivo es constante primero con el Col de Vars a 50 kilómetros de la meta. Una vez pasada esa cima (9.3km a 7.5%) viene un descenso de 18 kms antes de volver a subir esta vez a la cumbre del Izoard. Aunque está listado con 14.1 km de longitud y una media de 7.3%, la subida empieza bastante más lejos y culmina a 2,360 msnm con un último kilómetro a una media del 10%. Ahí los escaladores tendrán que haber hecho su tarea porque la Crono individual le dará espacio a los especialistas. Y para rematar la etapa 19 no tendrá alta montaña, pero es la más larga del recorrido con 222.5 kilómetros antes de la CRI.
El trazado de la crono de 22.5 kilómetros en la penúltima etapa sale y llega al velódromo de Orange en Marsella con una cota de 1.2km a 9.5% que culmina a 7 kilómetros del final.
La mayoría de los corredores hicieron reconocimiento de las etapas de montaña, incluidas las que no terminan en alto. Si Chris Froome sale como favorito es por su experiencia y por ser campeón defensor.El lider del SKY sabe que no ha mostrado la forma en la temporada para impresionar a sus rivales. Necesitará como el año pasado buscar movidas inesperadas para sorprender. El corredor británico cuenta con el equipo más poderoso en el llano y la subida, y aunque contar con esa brigada ayuda (donde destacan Henao, Landa y Thomas) hay que saber manejar la carrera para evitar verse sorprendido como le pasó en la Vuelta a Cataluña, donde Chris quedó cortado con todo su equipo y estuvo a punto de quedar fuera de tiempo.
Froome tendrá un ojo puesto en Richie Porte (BMC) a quien ha visto evolucionar de gregario a capitán de filas del BMC -- y ha mostrado una forma constante y ganadora en el año-- y con el otro verá a Nairo Quintana, a quien se le conoce por ser más efectivo en la segunda grande que en la primera que corre cada año.
Porte lo que necesita es contar con salud, suerte y constancia, ya que llega con la forma y no solo en subida sino en contrarreloj. El australiano es un corredor que también ofrece estilo ofensivo y aunque no ganó Dauphiné fue el corredor al que todos buscaron atacar y se defendió hasta el final cuando una bonificación le dio la victoria defintiva a Jakob Fuglsang (AST). El Astana jugó en esa carrera previa muy bien sus cartas junto a un Fabio Aru también recuperó la confianza tras su desazón por no estar en el Giro. La escuadra kazaja puede ser una que mueva el Tour con las opciones del danés y el italiano.
Otro equipo que tendrá dos bazas, por lo menos de inicio, es el Orica Scott con Simon Yates (quien corre su tercer Tour) y el colombiano Esteban Chaves de regreso a la acción en Dauphiné tras 4 meses de ausencia competitiva por una lesión de rodilla. Yates fue 9º en París Niza, 2º en el Tour de Romandía y tiene una contrarreloj bastante decente. Pero la tercera semana deberá ser la mejor de Chaves para su causa individual y de equipo.
Aunque parecía que llegaba con capitanía compartida, el Movistar está dispuesto a apoyar hasta el final la causa del doblete de Nairo Quintana. Alejandro Valverde dejó claro públicamente que en el Tour abocará sus esfuerzos en favor del colombiano y nada más. Si el equipo tiene ese enfoque creemos que la causa del boyacense puede hacerse realidad ya que Alejandro sabe leer bien las carreras y propone ataques. Su colaboración el año pasado para la corona de Nairo en la Vuelta a España fue evidente. Creemos que Nairo debe dar un buen golpe en la primera montaña para manejar la carrera de una manera más táctica y no depender solo de la última semana o la última subida.
Sagan va por el sexto maillot verde en el TDF (Foto: ASO/Broadway)
Romain Bardet (AG2) y Alberto Contador (TFS) son otras opciones que dependen de su instinto de ataque para hacer diferencia. Jarlinson Pantano le ha dado un punto de confianza importante a Alberto en sus colaboraciones este año como en la París NIza y la Vuelta a Cataluña. Romain Bardet dio chispazos en Dauphiné, pero aún no ha demostrado de lo que puede ser capaz este año.
Otra palabra clave en este juego táctico serán las alianzas. Algunas funcionaron en el Giro de Itallia, tanto a favor como en contra de Tom Dumoulin, un hombre que quedaba más solo en momentos dificiles. Para repeler la fortaleza del SKY se necesita unir fuerzas, lo mismo que para aislar a Porte. Las circunstancias de carreras serán las que creen estos lazos, pero siempre hay que saber corresponder los favores.
Equipos como el Cannondale quizás sean más efectivos buscando más etapas que clasificación general. Pierre Rolland hará el doblete después de haber ganado etapa en el Giro y recientemente en Dauphine. Andrew Talansky sale como el capitán de la escuadra tratando de por lo menos igualar su mejor posición en la general en una grande con el 5º lugar que tuvo en la Vuelta a España 2016. Rigoberto Urán regresa al Tour por primera vez desde 2015 y está en búsqueda de esa victoria de temporada que le de la proyección para definir su futuro próximo.
Entre los 4 equipos pro-continentales invitados destaca el Direct Energie con Thomas Voeckler en su temporada de despedida y el Fortuneo Vital Concept que tiene en sus filas al argentino Eduardo Sepúlveda. El chubutense tuvo mala fortuna en 2016 pero este año ha hecho top 20 en 5 carreras incluidos dos top 15, el último en Dauphine con un 12ª posición final.
Entre los sprinters el duelo es alemán con Greipel (LTS), Degenkolb (TFS) y Kittel (QSF) siendo este último quien lleva mejor tren. Peter Sagan (TBH) estará ahí en la pelea, pero con 2º y 3º lugares buscará su sexto maillot verde en el Tour de France. La tripleta de Bryan Coquard (DEN), Nacer Bouhanni (COF) y Arnaud Demare (FDJ) buscan su estreno de etapa en el Tour de France. También estarán Matthews (SUN), Groenewegen (TLJ), Colbrelli (TBM) y Kristoff (KAT) buscando pelea en las 9 etapas con posibles llegadas al sprint.
Entre los posibles candidatos a la montañas podemos contar a Thomas de Gendt (TLS), Serge Pauwels (DDD), Warren Barguil (SUN) y Rafal Majka (TBH). Y entre los jóvenes destacan Simon Yates (ORS), Louis Meintjes (UAE), Perre Latour (AG2) y Emanuel Buchmann (TBH).
Este año hemos visto que las fugas han tenido un alto porcentaje de éxito y sabiéndolas manejar podríamos tener protagonistas inesperados en varias clasificaciones, incluida la del maillot amarillo. Más vale que los aspirantes salgan con lupa para poder ver esos pequeños detalles con los que este año estará hecha la corona del Tour.