Batalla campal le dio a Dinamarca título histórico en Dauphiné
Jakob Fuglsang (AST) hace realidad el título para Dinamarca en Dauphiné. 2º Richie Porte (BC) y 3º Dan Martin (QSF) Foto © ASO/A.Broadway
Sin reservas los favoritos de la clasificación general en el Criterium Dauphiné movieron la carrera como muchos desearíamos sucediera en etapas clave de las tres grandes. Claro que cuando es una etapa final que termina en alto y ya no hay mañana las ganas de buscar la victoria y dejar sentada la superioridad física y sicológica pueden brindar un espectáculo como el que ofrecieron varias cartas por el podio en el Tour de Francia.
Richie Porte (BMC) tuvo que escoger sus batallas cuando empezó a recibir ataques de todos los frentes y temprano. Si su válvula de seguridad era el equipo, los rivales se encargaron de desmantelarlo poco a poco y de manera contundente en la subida al Col de la Colombiere, cuando se suscitaron los ataques más contundentes.
Casi todos los equipos mandaron representación a una fuga tempranera, pero la escapada no duró mucho con los constante tirones que se vivían en el lote de los favoritos, Fue así que pensando en un ataque fulminante y de lejos cuando quedabana unos 45 kilómetros a meta y en pleno ascenso Alejandro Valverde (MOV) movió sus opciones en el penúltimo premio del día de 1ª categoría. Pero el Astana jugó sus cartas con inteligencia porque Fabio Aru (AST) --quien aún está en proceso de llegar a su mejor forma-- se unió a Valverde en la subida donde de manera compartida sumaron minuto y medio sobre el líder de la general al paso de la cima por la Colombiere.
De a poco otros rivales se animaron atacar el grupo del Maillot como Dan Martin (QSF), Jakob Fuglsang (AST), Romain Bardet (AG2) y un poco más tarde Alberto Contador (TFS). Atrás Chris Froome (SKY) se mantuvo con Porte hasta los últimos dos kilómetros de culminar el premio de montaña donde decidió atacar al australiano con la confianza de que Michal Kwiatkowski estaba adelante del grupo de los favoritos lanzado en escapada para apoyar a su líder. Froome al final explicaría que no estaba defendiendo el podio sino que su intención era la de ganar la carrera.
Pronto se juntaron las causas de los rivales de Porte en la bajada y fue el mismo Froome quien marcó el ritmo al que se realizó el prolongado descenso rumbo a un terreno llano de transición para volver a subir al premio final de categoría especial en Plateau de Solaison.
El dueto de Fabio Aru (AST) y Alejandro Valverde (MOV) puso a perseguir a Chris Froome.
Foto © ASO/A.Broadway
Gracias al apoyo de Kwiato en la persecución, el grupo con este puñado de capitanes llegó a controlar la escapada de Valverde y Aru justo cuando empezaba el ascenso final con rampas de mas del 11%. En ese grupo también se encontraban los rivales directos por la clasificación de los jóvenes Louis Meintjes (UAE) y Emanuel Buchmann (BOH), así como Simon Clarke (CDT) y Rafael Valls (TLS) y Simon Yates (ORS), estos últimos en la cacería de la posibilidad de etapa.
Porte relativamente controlaba las diferencias sosteniendo una persecución sin ayuda, mientras que del grupo de punta saltó Dan Martin (QSF) cuando quedaban unos 7 kilómetros a la meta. Con la salida del irlandés se dio la Jakob Fuglsang (AST) quien venía más fresco que Aru y pudo llegar hasta Martin para comenzar a trabajar entre ambos e incrementar diferencias. El calor se dejó sentir en esta jornada (30ºC), tanto que un tanto copado vimos a Froome vaciarse toda una botella de agua encima para tratar de mantenerse fresco. Atrás a Richie le decían que Froome se convertía en líder virtual de la carrera y apretó el paso en el primer tercio de la subida. Pero para Porte se encendía otro foco rojo con la ventaja que iba en aumento para la pareja de Martin y Fuglsang con menos de 5 kilómetros a la cima. Alejandro Valverde fue uno de los primeros en desprenderse del grupo de favoritos en la subida tras el esfuerzo de su ataque y aunque trató de seguirle la rueda a Richie cuando lo alcanzó el tasmanio poco le duró el gusto al español. Porte continuaba su camino y también rebasó a un medido Alberto Contador, quien solo le dio el paso al maillot amarillo sin intentar unirse.
Richie Porte (BMC) tuvo que defenderse aislado de los ataques múltiples y no pudo mantener el liderato. Foto © ASO/A.Broadway
“Hubo momento en que seguí, en algunos estuve al frente, pero en la última subida era demasiada la velocidad y sentí una molestia en las piernas así que decidí ir a mi ritmo. Pensé que era lo mejor ahorrar energía y tomarla tranquila hasta la meta”, dijo al final Contador.
Ya dentro de los últimos 4 kilómetros Romain Bardet y Louise Meintjes también salieron por su causa individual dejando a Froome solo en compañía de Rafa Valls mientras Porte hacía acto de presencia poco a poco detrás del corredor del SKY. Aunque Richie tomó un respiro al llegar con Froome no le quedó más que ponerse a trabajar nuevamente cuando volvió a recibir las referencias que ponían al danés del Astana como posible candidato al título, tomando en cuenta que Jakob ya había dejado atrás de Martin y estaba yendo por la victoria de etapa con la consecuente bonificación de 10”, los cuales probaron ser la diferencia a la intensa persecución de Porte por la defensa de su liderato.
Con lo que fue su segunda victoria de etapa en Dauphiné Jakob le dio al Astana su primera gran victoria de carrera por etapas en el año y a Dinamarca el primer título de esta carrera en su historia.
“Jugamos nuestras cartas de manera inteligente, Froome tuvo que tirar luego de la salida de Fabio (Aru) y (Alejandro) Valverde.Yo traté de mantenerme fresco lo más posible y sin ir a fondo pude ganar la etapa y el título. Esta victoria es dedicada a mi esposa que espera nuestro bebé y está en Luxemburgo. Hay un largo camino hasta el Tour pero estoy muy contento con mi condición ahora. Con Fabio formaremos una gran pareja de capitanía compartida para el Tour y tendremos un gran equipo”, comentó el flamante campeón.
Porte aunque resistió al final solo pudo hacer 2º en la carrera, pero le dio crédito a Fuglsang por su intento. “Pareciera que hubo algunos corredores que prefirieron verme perder y perder sus puesto en el podio también. Este es el tipo de carrera que decidieron hacer pero yo ya espero que llegue julio”, dijo contundente el líder del BMC. “Me encontré sin coequiperos, aislado. Desearía poder haber echado mano de un par por lo menos pero la batalla la enfrenté contra todos y eso no lo olvidaré en Julio. Fue una carrera sólida de mi parte y me siento contento por Jakob porque es un gran corredor.”
Dan Martin (QSF) también metió su cuchara en el podio ya que gracias a la bonificación de 2º en la meta pudo aventajar por 1 segundo a Froome por el tercer puesto de la general.
Froome declaró al final que encontró una carrera dura y que necesitaba esta experiencia antes de llegar a Julio, pero que quiso intentar la victoria en lugar de rodar de manera conservadora. “Creo que Richie es favorito para el Tour de France y en este momento es el corredor más fuerte del pelotón”, finalizó
El colombiano Esteban Chaves (ORS) no pudo estar en el desenlace de la etapa en el grupo de los favoritos donde se incluyó su compañero Simon Yates quien se quedó en la casilla 13º y no en el top 10 como esperaban. Sin embargo la dirección del equipo Orica Scott está satisfecha con la actuación del grupo que vino a disputar la Dauphiné y continuarán trabajando en las siguientes semanas. Sin embargo esperan que los primeros 10 días de acción el el TDF sirvan para terminar de afinar a sus escaladores.
El ecuatoriano Richard Carapaz (MOV) fue el último en sostenerse al lado de Valverde hasta que el murciano decidió atacar en la Colombiere. Luego sostuvo su esfuerzo y llegó a 17:54” del ganador de etapa. Enseñanzas muy valiosas para Richard quien acaba de cunplir 24 años y que finalizó 10º en la clasificación del maillot blanco, que fue para Buchmann (BOH) quien se defendió al final de Meintjes por 40”.
Arnaud Demare (FDJ) terminó la carrera con la clasificación por puntos y Koen Bowman (TLJ) con la de la montaña.
El calor de la batalla le dejó no solo buenas sensaciones a varios pero también algunas cuentas por resolver individuales y en lo colectivo. Dauphiné nos deja una expectativa muy alta de espectáculo para el Tour, donde el carácter de los líderes tendrá que imponerse ante el puestómetro.