Un trébol de 4 hojas cada 4 años
Vincenzo Nibali (ITA) y Alejandro Valverde (ESP) han sido los corredores más nombrados entre periodistas y los mismos corredores que participarán en la prueba de ruta este sábado como viales candidatos a la medalla de oro en un durísimo recorrido de 237.5 kilómetros, dividido en dos circuitos.
Ambos corredores son escaladores y han tenido gran éxito en pruebas de un día, además de tener habilidades sobresalientes en el descenso y un punto de velocidad para embalar en un grupo pequeño. Otra gran ventaja es que ambos corredores llegan con un equipo completo (5 corredores en total) y su causa por el triunfo es el de su selección. Acompañan a Nibali: Aru, Caruso, De Marchi y Rosa. A Valverde Rodríguez, Erviti, Jon Izaguirre y Castroviejo. Sin embargo el escenario de unos Juegos Olímpicos es uno tan singular que por más que se llegue preparado siempre saltarán imponderables de carrera, recorrido y estado físico. Y si a esto le sumamos que hay muchos terrenos que librar –transiciones en llano, adoquines y un inicio bastante empinado en el segundo circuito-- la prueba de ruta puede convertirse en la búsqueda del trébol de 4 hojas. Algunos corredores saben que esta puede ser su última nominación olímpica y otros estarán en su primera, una mezcla de emociones que le pone ingrediente muy especial al desarrollo de esta carrera de casi 6 horas de duración.
Los otros 3 equipos completos son la Gran Bretaña, Bélgica y Colombia. Chris Froome encabeza las aspiraciones no solo de una medalla de ruta sino un doblete –pues también es uno de los favoritos en la CRI—pero el británico ha dicho que lo más importante es apoyar la causa de su país y dejar a un lado los egos para tratar que si no es él pueda ser Geraint Thomas, Adam Yates, Steve Cummings o Ian Stannard, aunque ese último realmente estará dedicado al trabajo que se requiere para desgastar rivales. Hace 4 años GB llegó con un equipo impresionante para ayudar a Mark Cavendish a ganar en Londres en una llegada para embaladores, pero el equipo cargó con todo el peso al inicio y no pudo poner a Manxman en posición en el último repecho donde quedó cortado. Y la medalla de oro fue para una fuga y no para los sprinters.
En papel también el equipo de Colombia es uno de los más fuertes tomando en cuenta las características de escaladores de todos los integrantes: Rigoberto Urán, Sergio Luis Henao, Esteban Chaves, Miguel Angel López y Jarlinson Pantano. Urán y Henao son probados corredores en carreras de un día: el año pasado Rigo ganó el GP de Montreal y fue podio en Lombardía 2012, mientras que Sergio fue top 10 en Liege-Bastogne-Liege y Giro de Lombardía 2015 y también podio en Flecha Valona 2013. Ambos por su experiencia estarían apuntados a ser capitanes. Jarlinson Pantano se destapó como ganador de etapa en el Tour de Francia y nos demostró que además de ser un combativo escalador también supo hacer relucir sus grandes habilidades en la bajada. El caleño trae una gran forma aunque de los 5 será quien llegue un poco más cansado por el traslado del viaje a Brasil en las últimas 36 horas antes de la carrera. Las credenciales internacionales de esta temporada de Esteban Chaves --subcampeón del Giro 2016-- y Miguel Ángel López --campeón de la Vuelta a Suiza— son notables y su presencia también no pasará desapercibida si realizan algún movimiento en el pelotón. Creemos que será un entendimiento claro y sólido entre los 5 escarabajos lo que les dé la posibilidad de triunfo, así como la capacidad de lectura de carrera y ajuste necesario sobre la marcha. Recordamos que en JJOO no hay radiocomunicación con los directores de cada selección. Este núcleo de colombianos puede tener una química y magia suficiente para darle a su país y a Latinoamérica la primera medalla de oro en Ruta olímpica en la historia.
También existen corredores que podrían sorprender entre equipos más pequeños pero por sus características de ataque explosivos podrían darse a notar como Dan Martin (IRL), Rui Costa (POR) y Julian Alaphilippe (FRA). Entre los franceses también están Vuillermoz y Bardet quienes hicieron el test olímpico en 2015 y terminaron 1º y 3º respetivamente. En las filas de Holanda Poels y Kruijswijk destacan como candidatos mientras que otros podrían pasar bajo el radar pero con posibilidades como Serge Pauwels (BEL), Simon Geschke (ALE), Rafal Majka (POL), Leopold Köning (CZE), Kristian Durasek (CRO), Georg Preidler (AUT) y Luis Meintjes (RSA).
De Latinoamérica otro corredor con experiencia olímpica y de carreras de un día es el tico Andrey Amador, quien podría estar jugando sus opciones ante otros escaladores más fuertes aunque sabe ponerse un ritmo y tratará de estar en el grupo de favoritos. Argentina es después de Colombia el equipo mas nutrido de latinoamericanos con Maxi Richeze, Dani Diaz y Eduardo Sepúlveda, este último también inscrito en la CRI. Completan la nómina de nuestros países José Luis Rodríguez (CHI), Miguel Ubeto y Yonathan Monsalve –también en CRI--(VEN), Luis Enrique Lemus (MEX), Manuel Rodas (GUA), Oscar Soliz (BOL), Byron Guamá (ECU) y Diego Milán (DOM).
En este circuito olímpico en Rio tiene 4,500 metros de desnivel y en una carrera tan larga el principal tema es la supervivencia. El primer obstáculo es el circuito Grumari (24.8km de longitud y 4 giros) que empieza con una sección de pavé antes de la subida. Y luego viene la segunda criba en el primero de tres pases al circuito Vista – Chinesa que aunque está considerada como dos subidas diferentes es prácticamente una sola con un breve respiro entre ambas. Los primeros 4 kilómetros de los 9 van del 6.5 al 13.2%, una segmento en donde mucho piensan explote la carrera porque se pasa a esa subida en tres ocasiones. La segunda parte del ascenso, luego de una bajada de 1km es de otros 4 kilómetros con una rampa máxima del 10.6% en el primer kilómetros y luego se mantiene al 6% hasta que en los ultimos 1200 metros se suaviza entre 2 y 3%. Tras completar esos tres pases al circuito (longitud 25.7km) la aventura terminará con quien o quienes hayan podido hacer diferencia en la subida final y tengan el temple para bajar bajo presión, así como aguantar la persecución de otros rivales en los ultimos 12 kilómetros o la disputa de un embalaje en un grupo pequeño. Apenas afuera del último kilómetro hay una ligera curva a la izquierda seguida por otra de 90 grados también a la izquierda antes de la recta final.
Este perfil de subidas continuas y tan largas en una carrera de un día no existe en el calendario mundial y aunque la del ascenso final es parecida al famoso Ghisallo del Giro de Lombardía, nunca se sube tres veces antes del ataque final del quinto monumento del calendario. Por eso la gran incógnita es cómo podrán los favoritos desarrollar sin sobresaltos tan difícil recorrido. El pronóstico del clima para la carrera de hombres es de cielos despejados 30°C y 55% por ciento de humedad. A las mujeres el domingo podría tocarles cielos nublados con un poco más de calor y humedad.
¿Será la experiencia de corredores de más de corredores de más 30 años como Nibali y Valverde quienes hagan valer la lógica de sus candidaturas? ¿O tendremos una sorpresa en este evento dónde solo 14 naciones han podido agenciarse el Oro en la historia olímpica?